LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


lunes, 9 de octubre de 2017

El 'procés' y los 11 principios de la propaganda



La crisis en Cataluña sigue su curso. Ayer Puigdemont compareció para enfrentarse al Rey y acusarle de alinearse con el PP y de no estar dispuesto a dialogar. No sabemos si el mismo tipo de diálogo que él dispensó a la oposición parlamentaria hace un mes. Pero a estas alturas no es de extrañar, todo es propaganda, la máquina funciona a pleno rendimiento y es ahí donde se libra la batalla decisiva. No basta con tener razón, también hay que saber transmitirlo. En esto último el procés va unos cuantos pasos por delante.

Los 11 principios goebbelianos son muy conocidos y se sacan de paseo de tanto en tanto. En este caso se ajustan de un modo asombroso a las técnicas que emplea el procesismo desde hace tiempo. Veámoslos.
  1. Principio de simplificación y enemigo único. El mensaje es simple: España es mala, no nos entiende, nos odia, nos roba, nos oprime, nos nos deja ser nosotros mismos. El enemigo, en definitiva, es España con alguna modificación sobre la marcha como cuando a lo largo de septiembre Podemos se alineó con ellos. Entonces modularon el mensaje para que España se identificase con el PP y Rajoy.
  2. Principio del método de contagio. Cualquiera que se oponga a nosotros es parte del enemigo (único, claro), es decir, es español y del PP, es facha. Y viceversa, cualquiera que esté de acuerdo con nuestras tesis es bueno sin importar otras consideraciones. Este principio lo han padecido en sus propias carnes gente como Joan Manuel Serrat o Isabel Coixet, que osaron llevar la contraria hace unos días. En el otro lado se han creado curiosos compañeros de cama como Nicolás Maduro o Nigel Farage, ambos en el lado de los buenos pero sin mucho que ver el uno y el otro.
  3. Principio de trasposición. Consiste en cargar sobre el adversario los errores propios. Acusar de lo que se perpetra. Cuando Montoro intervino las cuentas se quejaron de que eso era ilegal a pesar de que ellos acababan de violar la Constitución. O cuando Interior colocó a Pérez de Cobos al frente de las FSE clamaron que iba contra el Estatuto de autonomía, el mismo que acababan de pisotear primero y abolir después. Esta es una técnica de distracción muy efectiva que hace pasar al agresor por agredido.
  4. Principio de exageración y desfiguración. Elevan cualquier suceso por insignificante que sea a la categoría de amenaza gravísima. Las cargas policiales del día 1, por ejemplo, en las que sólo hubo que lamentar unos pocos heridos leves, han sido denunciadas en todos los foros como si se tratasen de crímenes contra la humanidad.
  5. Principio de vulgarización. En mensaje hay que adaptarlo al más tonto, al más inculto, por eso no se afina nunca, todo son brochazos: España=toros=atraso, Cataluña=diseño de vanguardia=modernidad, urnas=democracia, No urnas=dictadura y así sucesivamente. Un mundo sin matices, de asociaciones rápidas e instintivas.
  6. Principio de orquestación. La propaganda tiene que ser simple, pero eso no basta porque se olvida pronto. Tiene, además, que ser muy repetitiva y machacona, tiene que llegar a todos los ámbitos de la vida y a través de todos los canales posibles. De ahí el control férreo sobre los medios públicos y la generosa línea de subsidios para los privados. Y no sólo eso. El mensaje se repite una y otra vez en escuelas, universidades, asociaciones, sindicatos y allá donde haya un colectivo organizado.
  7. Principio de renovación. Cuando el adversario desmonta los argumentos propagandísticos que, por su propia fragilidad, son fáciles de desarmar, hay que contraatacar con material nuevo. En las últimas semanas pasamos de las quejas por la intervención de las cuentas a las protestas por las detenciones, de ahí a la indignación por la presencia de guardias civiles en la calle y, por último, los alaridos por las cargas del día del referéndum que se oyeron hasta en Sebastopol. Conforme les desmontan un púlpito levantan otro a gran velocidad. Ahora están con el Rey su nula voluntad de dialogar.
  8. Principio de verosimilitud. La propaganda se fundamenta en la mentira, pero tiene que parecer verdad, luego hay que mezclar algunas verdades en la ensalada de embustes. Esto es muy visible en el manido España nos roba. Toman un dato cierto, que Cataluña como comunidad autónoma aporta más de lo que recibe (no es la única, obviamente) y sobre eso construyen un relato desfigurado y plagado de hechos inventados.
  9. Principio de silenciación. Todo para lo que no tienen respuesta se silencia. Lo vimos de manera cristalina en agosto cuando silenciaron de puertas adentro cualquier crítica a los Mossos d’Esquadra en el antes, el durante y el después de los atentados. Como no podían contrarrestar algunas acusaciones irrebatibles (la casa de Alcanar o los informes de la CIA) lo silenciaron. Enric Hernández, el director de El Periódico, osó desafiarles y le montaron un escrache de primera categoría.
  10. Principio de transfusión. Este es muy sofisticado porque consiste en establecer vínculos entre los odios y prejuicios que ya existían y la situación actual, es decir, valerse de los prejuicios que ya están asentados y reutilizarlos como arma política. En esto son consumados maestros desde siempre. Andalucía vive a nuestra costa, Madrid quiere practicar un genocidio con nuestra lengua y cultura… etc.
  11. Principio de unanimidad. Ellos son el pueblo. Quien se oponga no es pueblo, es un extranjero, un loco o, directamente, un agente enemigo. Nadie en su sano juicio puede oponerse porque lo que ellos dicen “es lo que piensa todo el mundo”.
 Fuente: diazvillanueva.com

3 comentarios:

  1. "en las que sólo hubo que lamentar unos pocos heridos leves", verguenza.

    ResponderEliminar
  2. "La propaganda tiene que ser simple, pero eso no basta porque se olvida pronto. Tiene, además, que ser muy repetitiva y machacona, tiene que llegar a todos los ámbitos de la vida y a través de todos los canales posibles. De ahí el control férreo sobre los medios públicos y la generosa línea de subsidios para los privados. Y no sólo eso". Me puede citar un estado que no sea así.

    ResponderEliminar
  3. "Principio de vulgarización. En mensaje hay que adaptarlo al más tonto, al más inculto, por eso no se afina nunca, todo son brochazos: España=toros=atraso, Cataluña=diseño de vanguardia=modernidad, urnas=democracia, No urnas=dictadura y así sucesivamente. Un mundo sin matices, de asociaciones rápidas e instintivas". Cierto pasa en todos sitios.

    ResponderEliminar