LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


viernes, 31 de agosto de 2012

¿Un banco malo?, otro

Para entender qué es un “banco malo” y cómo funciona, primero hay que repasar la actual situación de las entidades bancarias. Uno podría sorprenderse al escuchar que los bancos españoles tienen problemas y a la vez constatar que sus beneficios económicos han sido muy elevados durante estos años de crisis. Concretamente, y según la Asociación Española de Banca (AEB), la banca española obtuvo beneficios de 22.400 millones de euros en 2008,14.943 millones en 2009, y 15.000 millones en 2010. Entonces, ¿cómo es posible que tengan problemas?
La solución es muy sencilla. Los beneficios de una empresa se calculan sobre el papel, sumando todos los ingresos obtenidos y restándole todos los gastos. Pero estas cifras pueden manipularse y maquillarse de formas muy diferentes, de manera que se puede influir en el resultado de las cuentas (normalmente no por mucho tiempo, pues los problemas acaban saliendo a la luz tarde o temprano). Al fin y al cabo, el beneficio de una empresa es una construcción económica realizada por la mano del hombre. Dependiendo de cómo se calculen los beneficios, los resultados serán unos u otros.
El caso de los bancos hoy día es muy llamativo. Estos bancos poseen actualmente una cantidad muy elevada de activos tóxicos. Un activo tóxico es un título que posee el banco y que viene recogido con un determinado valor, pero que en la práctica su valor verdadero es mucho más bajo, o incluso nulo. Un ejemplo de un activo tóxico es un préstamo que otorgó un banco y que no va a poder recuperar debido a la insolvencia de la persona que pidió el préstamo. En las cuentas del banco aparece que el banco recuperará, por ejemplo, los 10.000 euros que prestó, y por lo tanto viene recogido como riqueza que posee (poseerá). Sin embargo, si la persona que pidió el préstamo no puede devolver esa cantidad, el banco posee esos 10.000 euros sólo sobre el papel; porque supone que los recuperará algún día, pero en realidad nunca los va a poder recuperar.


Lo mismo ocurre con las viviendas que poseen los bancos. Ésta vienen recogidas en las cuentas por su valor de tasación; pero si quisieran venderlas, deberían hacerlo a un precio muchísimo menor porque ya nadie está dispuesto a pagar tanto como en los años de la burbuja inmobiliaria. Imaginemos que el valor de tasación de una vivienda en propiedad de un banco es de 100.000 euros. Ésa será la cantidad que anota el banco en su balance. Pero nadie está dispuesto a comprar la vivienda a ese precio. Supongamos que sólo estarían dispuestos a comprársela por 70.000 euros. Si la transacción se realizase, el banco tendría que asumir pérdidas por valor de 30.000 euros (70.000 € – 100.000 €).
Eso sí, mientras el banco no venda el piso, nunca anotará las pérdidas; porque por el momento, el piso es suyo y lo valora a un precio artificialmente elevado.
Según algunos cálculos, la banca española aún tiene que realizar saneamientos por valor de 60.000 millones de euros ligados a la burbuja inmobiliaria.  Pero esto es sólo una parte del total de activos tóxicos que mantiene la banca española. El total es muy difícil de conocer, pero los cálculos oscilan entre 100.000 y 200.000 millones de euros.
Por eso sobre el papel los bancos parecen ir viento en popa. Porque todavía no han reconocido las pérdidas que deberían reconocer. Si las reconocieran, su situación sería muy diferente.
Así las cosas, el “banco malo” sería una entidad pública que con dinero público compraría esos activos tóxicos. El precio al que debería comprar los activos puede diferir:
  • El “banco malo” podría comprar los activos tóxicos a sus precios de libro (al valor artificial), y por lo tanto, los bancos nunca anotarían pérdidas, sino que las pérdidas serían para las finanzas públicas. En la práctica el Estado estaría pagando todos los platos rotos de los bancos. Con una enorme cantidad de dinero público se estaría aliviando la mala situación de los bancos
  • El “banco malo” también podría comprar esos activos tóxicos a sus precios de mercado, y entonces los bancos tendrían que reconocer sus pérdidas. El Estado pagaría, pero menos cantidad que en el anterior caso. Los bancos reconocerían pérdidas pero a cambio de ello mejorarían su imagen y se ganarían la confianza de otros organismos financieros internacionales, con lo que mejorarían su actuación en el mercado. Se argumenta que de esta manera los bancos tendrían más facilidad de crédito y por lo tanto podrían conceder más préstamos a familias y empresas.
Entre una y otra opción, existe un amplio abanico de posibilidades, en las que el Estado podría pagar más o menos el dinero que necesitan los bancos para mejorar sus balances, y los bancos podrían reconocer más o menos pérdidas. Sea como fuere, cualquier opción que se escoja no deja de ser otra ayuda a los bancos por parte del Estado, y en definitiva, por parte de todos los contribuyentes.

Fuente: Saque de esquina

martes, 28 de agosto de 2012

Uno de los mejores discursos ante la hipocresía


No todos los días un latino, en este caso un brasileño, le da una buena y educadísima bofetada a los estadounidenses. Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO “CHICO” BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonía. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista, no de un brasileño.
Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
“Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonía. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonía, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonía, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas  de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonía para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonía es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonía es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.


También, antes que la Amazonía, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante ese encuentro, las Naciones Unidas estuvo realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonía, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, peruanos, colombianos, ecuatorianos, bolivianos, etc., internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de nuestra selva.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero.
Mucho más de lo que se merece la Amazonía. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡¡¡Solamente nuestra!!!

 En una época en que ya no existen las peleas con espada, este discurso equivale a un duelo de un país “débil” contra el todopoderoso EEUU que se cree con derecho de usar y abusar del mundo a su antojo.

lunes, 27 de agosto de 2012

Banco Malo: El timo continúa

La ley de la oferta y la demanda –que es inmutable en economía- ha modificado el mercado a pesar de todos los intentos por controlar la situación, provocando caídas que van desde el 35% al 50% en el valor de las viviendas. No obstante, esta caída del valor no se ha visto reflejada con carácter general en los precios reales de compra venta. Esto se debe a que las cajas y bancos han acumulado una ingente cantidad de pisos y suelo, y para ellos aceptar las pérdidas reales en sus balances hubiera supuesto que, todos sin excepción, se fueran al garete.
La jugada maestra se llama “Banco Malo” y a falta de conocer sus reglas exactas que están negociándose durante estos días, se resume del siguiente modo: El Estado crea una entidad (“Banco Malo”) que asume todos los activos tóxicos (viviendas y suelo) de las cajas y bancos pagando por ellos el valor que tienen contabilizados estos en sus balances, con una minoración máxima (del 35% para los pisos terminados y el 60% para el suelo) para sanear las cuentas del sistema financiero e ir vendiendo desde esta nueva entidad pública todo ese stock de inmuebles con el paso de los años.


  Las claves de esta operación a gran escala son las siguientes: Las cajas y bancos han asumido por decreto nuevos valores para sus activos tóxicos (minoraciones máximas del -35% pisos y -60% suelo). Y tras el nuevo panorama contable los que no han pasado la prueba del algodón han sido (o lo serán) nacionalizados con el dinero del rescate mientras que las cajas y bancos más solventes mantienen su independencia pero también han recibido fondos adicionales, a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) con el pretexto de fusionarse entre sí o adquirir cajas en apuros. Unos y otros han recibido (o recibirán) dinero de los ciudadanos se mire por donde se mire.
Sin embargo todos ven oportunidades en el “Banco Malo”: los bancos y cajas quieren ser los que tasen de nuevo los precios antes de cederlos, las inmobiliarias quieren comercializarlos y los constructores se conforman con que se los quiten de las manos. Y aunque no se fían los unos de los otros, sí que están completamente de acuerdo en que el “Banco Malo” debe asumir la diferencia entre el valor de cesión y el precio de la venta final. A modo de ejemplo en Irlanda, con una burbuja similar a la nuestra, los activos tuvieron una depreciación final del 60% y el “Banco Malo” –los ciudadanos irlandeses- asumieron todo el margen de pérdida.

Efectivamente el “Banco Malo” - el estado, todos los españoles- vamos a pagar –por segunda vez- la fiesta de la burbuja inmobiliaria. Los pisos bajarán de precio sí, pero los márgenes de bajada la pagaremos entre todos; nuevos jóvenes podrán comprar casa sí, pero el sistema se ha asegurado que la diferencia hasta hacer sostenible este gran timo Ponzi, corra de nuestra cuenta. 

Fuente: diarioprogresista

lunes, 20 de agosto de 2012

Plan Prepara español: la esclavitud forzada

Durante varias semanas el "Plan Prepara" ha parecido estar suspendido en un extraño limbo, penduleando  en el  vértice de la desaparición. Ha transcurrido un mes entre el "que si sí" y "el que si no".  Durante ese tiempo, un tsunami de noticias contradictorias puso el alma en un vilo a miles de personas que tenían como único recurso vital los 400 euros mensuales que ofrecía esta prestación. Sean cuales fueren las intenciones que se ocultaban tras las especulaciones en torno a la decisión del Ejecutivo sobre  esa  exigua subvención  todo induce a dudar sobre inocencia de la conjetura.
Un gobierno, por muy depravado que sea  - y al que tenemos no le faltan créditos para ganarse a pulso ese calificativo - no puede mantener en la duda hamletiana a cientos de miles de personas, sobre un tema tan crucial, si no existe un propósito previo.  ¿A qué obedeció, pues, la "duda danesa" de Mariano Rajoy sobre la continuidad de esa prestación social?
A nuestro juicio, el objetivo clave de este gabinete de ultraconservadores, curtido en los principios de  la vieja escuela, ha sido generar terror sobre el  conjunto del mercado laboral. Crear a través de la incertidumbre un clima de shock que impactara tanto a los que tienen un puesto de trabajo como a aquellos otros que engrosan las filas del paro. Y como no se trata de creer en  afirmaciones no fundamentadas, merecería la pena que el lector nos siguiera en las siguientes reflexiones.




Hoy parece obvio -incluso para los más incrédulos - que las últimas reformas laborales no estaban destinadas a crear puestos de trabajo ,como reiteradamente proclamaron en su día los voceros de la patronal, la socialdemocracia y el ultraconservadurismo.  La finalidad era justamente la contraria: la destrucción masiva de mano de obra.  En realidad, lo que se pretendía con esas reformas era ir creando las condiciones adecuadas en el mercado de trabajo para diponer de una sobreoferta de mano de obra a bajo precio. El mercado laboral está  sujeto a las implacables leyes de la oferta y la demanda: a más oferta de mano de obra, el patrón contará con mayores posibilidades de ofrecer salarios bajos.



Sin embargo, para que una reforma de esta envergadura pudiera cumplir con su finalidad resultaba imprescindible acabar con el "colchón" de las prestaciones sociales que tanto el empresariado como los gobiernos anteriores, muy a pesar suyo, se habían visto obligados a aceptar por múltiples factores cuya exposición excedería el marco del presente artículo.

Los epígonos del sistema - economistas, profesores universitarios afectos a la Escuela de Chicago, comentaristas políticos y económicos - ya lo habían advertido en sus declaraciones y artículos. Hay que profundizaren las reformas, poner a los asariados en un brete tal que los empuje a vender  su fuerza de trabajo a un precio que nos permita crear excedentes, ser competitivos,  salir airosos en el salvaje mercado internacional, decían.  
Pero una cosa es escribir en los papeles y otra muy diferente son los condicionantes  que impone la práctica gubernamental.  Esta última exige habilidad, tacto, sinuosidad y localizar el momento adecuado para que la respuesta social no termine en una explosión incontrolable y de consecuencias imprevisibles. Por otra parte, los asalariados todavía poseen el derecho al voto. Por ello, el  control de la orientación de los comicios también forma parte del complejo engranaje del sistema, cuyo mantenimiento es preciso  atender cuidadosamente. De ahí que los dos últimos gobiernos hayan venido dosificando su ofensiva antisalarial, marcándose objetivos  por etapas, atendiendo  a las conveniencias que aconseje el instante político.



Leer artículo completo,"Las argucias ocultas del nuevo Plan Prepara", publicado en Canarias-semanal.com

lunes, 13 de agosto de 2012

La injusticia social frente a la conciencia

La corriente neoliberal radical que también predica y acata el partido en el poder en Españistán, recorre los países del Sur de Europa -Irlanda, Portugal, Grecia y también Italia-, con su consiguiente terapia de shock implicita que pretende adelgazar los pilares del estado de bienestar de la sociedad. Estos derechos sociales asumidos por el Estado democrático ya de por si con un déficit social importante en comparación con los de la UE-15 desde hace una década, sobre todo en países como Grecia, Portugal y España, que han padecido regímenes fascistas caracterizados por un escaso desarrollo social, marcan ya una desprotección social en los grupos de población más azotados por la "crisis".



Miles de familias en los uno o dos de sus miembros han quedado en paro y han visto como las prestaciones por desempleo se les agotaban o reducian, ya sea por las subidas en los precios de la luz, gas, alimentos, etc- al que pronto habrá que añadir el IVA-, o por los recortes en las prestaciones. O el caso de familias desahuciadas de sus viviendas por no poder hacer frente al pago de sus hipotecas o desahuciados por poner su vivienda como aval en la hipoteca de hijos, hermanos o nietos. El caso de miles de afectados por el engaño de acciones preferentes -se estima entre los 30.000 o 35.000 milones de euros-, que amables banqueros hicieron firmar a ancianos o personas ahorradoras, con la promesa de poder recuperar sus ahorros cuando quisieran, dinero que nunca podrán recuperar. Casos sangrantes de personas dependientes o con graves minusvalías que han sufrido graves recortes en su ya de por si pensiones de supervivencia; pensionistas que tendrán que repagar sus medicamentos después de toda una vida cotizando a la Seguridad Social, para que luego sean tratados de privilegiados por la derecha española e insolidarios- verguenza me da esa hipocresía fascistoide-.






Un azote de medidas, severos recortes y una desprotección y abuso que cae como una losa sobre la ciudadanía trabajadora que a duras penas puede alimentar a sus hijos, que se ven en último término afectados con una insuficiente alimentación que lastrará su educación y futuro desarrollo personal.
Ante estás situaciones verdaderamente lamentables de injusticia social y un modo de vida digno que sufre parte de la población sobre todo en Andalucía, con entre un 25 y un 30% de paro en algunas localidades, socializar alimentos básicos para alimentar a gente realmente necesitada, siempre y cuando sea sin  violencia- como fué en el Mercadona en Écija (Sevilla), por parte de Juan Manuel Sánchez Gordillo  junto a sus compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) -, me parece justo y humanitario.






Emulando el dicho de Martin Luther King, puede que estos actos no sean ni populares, ni políticamente aceptables; pero en ocasiones la conciencia te dicta lo que es humano y correcto.

sábado, 11 de agosto de 2012

Radiografía de la situación de España

¿Desaparición del “colchón vital”?:El Plan Prepara incluye los 400 euros de subvención durante seis meses a los parados que han agotado completamente el subsidio yse prorroga semestralmente desde que fue instaurado por Zapatero en el 2011 y es previsible que el Gobierno del PP la prorrogue debido a la presión social, medida que sólo  será un parche temporal para evitar el estallido social que se avecina en un futuro mediato.
Así,el número de hogares con todos sus miembros en paro se ha elevado hasta niveles insoportables y cada vez son más los parados de larga duración que pierden todo tipo de subsidio(según UGT,  1.800.000 desempleados no perciben ningún tipo de prestación y la tasa de cobertura está disminuyendo cerca de 15 puntos en dos años).



Desafección política: Según laverdad.es, el barómetro del CIS correspondiente al mes de junio colocaba al paro y a los problemas económicos como los principales problemas de España y en tercer lugar se situaba la clase política y los partidos, lo que  refleja el descrédito de una clase política que salvo contadas excepciones, se habría convertido en una camarilla clientelista equivalente a un miniestado dentro del Estado y únicamente preocupados por mantener sus prebendas corporativistas, por lo que en palabras de Santiago Carrillo “la clase política que padecemos está llamando a un nuevo dictador”.
¿Hacia la desobediencia civil?:Según aparece en Globatium.com, Letras de Aragor llama a la “ movilización ciudadana a partir de la cual se inicie el proceso de cambio en el que se deje atrás el régimen vigente y se sienten las bases para una verdadera democracia” y según sus palabras, “el próximo 25 de septiembre se llegará a Madrid de forma masiva desde todas partes de España con el fin de rodear el Congreso de los Diputados y permanecer allí de forma indefinida, hasta conseguir la disolución de las Cortes y la apertura de un proceso constituyente para la redacción de una nueva constitución, propia de un estado democrático”.

Fuente: Publicado por el 11 Agosto 2012 en Sociopolítica

jueves, 9 de agosto de 2012

El hambre llama a la puerta

Las expropiaciones proletarias a supermercados han puesto nerviosos a los burgueses y a sus mariachis. No saben qué hacer porque les han dado donde les duele, es decir, en la propiedad privada, y dada la situación social su miedo es que este tipo de acciones se extiendan como reguero de pólvora. Se imaginan los palacios de señoritas convertidos en consejos obreros y tienen que tirar de ansiolíticos para poder pasar la tarde. Incluso nos hablan de "la ley de la selva" cuando cada vez es más difícil llevarse algo a la boca o vivir bajo techo. Cualquiera podría pensar que el desorden actual es precisamente la ley de la selva y que lo que pretenden las expropiaciones no es otra cosa que poner un poco de orden. Algo así como que los alimentos que lucen los burgueses en sus escaparates terminen en los estómagos de los obreros o que los millones de viviendas vacías sean ocupadas por desahuciados.


Cualquier persona que se detenga a pensar cinco minutos entiende que el hambre que sufren muchos obreros no se debe a la escasez sino a que los explotadores acaparan los alimentos en sus almacenes poniéndolos a la venta a precios inalcanzables. Es decir, la industria de la alimentación en manos privadas es incapaz de satisfacer las necesidades de los trabajadores, tan solo sirve para el lucro de la burguesía. Naturalmente comerciar sobre nuestra hambre está protegido por la ley, así como la ley protege los desahucios, los despidos, las privatizaciones de la sanidad y la educación, es decir, todo lo que beneficie a la burguesía, pues el derecho en un régimen burgués, fundamentalmente, gira en torno a la defensa de la propiedad privada. Discutir sobre la legalidad de una expropiación proletaria es tan ridículo como pedir permiso a la burguesía para construir el socialismo. Para un burgués expropiar alimentos en un supermercado es un pecado capital sencillamente porque va en contra de sus intereses, de ahí que se pongan como fieras y dediquen horas y horas a lanzar sermones en televisión sobre lo bueno que es ser un pobre honrado que se alimenta de la caritativa mano de la iglesia o de los no menos caritativos cubos de basura, las dos principales salidas que brindan en este maravilloso Estado social y de derecho, y que no deja de ser uno de los métodos que utilizan los explotadores para controlar y mantener mansa a la clase obrera.


Fuente: elcaminodehierro

 

sábado, 4 de agosto de 2012

La CIA financia el Al Qaeda de Siria

El Gobierno de Estados Unidos pudiera estar financiando con dinero de los contribuyentes estadounidenses al grupo terrorista Al Qaeda en Siria.
El presidente Barack Obama firmó en secreto a principios de este año una orden secreta que permite a la CIA y a otras agencias del Gobierno de Estados Unidos proporcionar cualquier tipo de ayuda a los insurgentes sirios.
Hasta este momento, el Gobierno de Estados Unidos ha proporcionado a los insurgentes sirios, hasta donde se sabe, la friolera de $109 millones. Unos $64 millones de esa ayuda se tramitaron a través de las Naciones Unidas y otras organizaciones supuestamente para ayuda humanitaria, aunque no para las víctimas de la guerra civil, sino para los que hacen la guerra desde la insurgencia.
Recientemente, también un denominado “Grupo de Apoyo Sirio” anunció haber recibido autorización del Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento del Tesoro, para enviar ayuda financiera al Ejército Libre Sirio (ELS) que batalla por el derrocamiento del presidente de Siria, Bashar el-Asad.
De esta manera, según explica un portavoz del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Grupo de Apoyo Sirio podrá “entrar en actividades financieras de otra manera prohibidas con el ELS”.
El cuestionamiento que ya muchos se hacen es en cuanto al hecho de que el propio Estados Unidos ha reconocido que la insurgencia en Siria está siendo infiltrada por Al Qaeda y otros grupos terroristas, por lo que el dinero de los contribuyentes estadounidenses pudiera estarse utilizando para financiar el terrorismo.