Un presupuesto tan real como irreal

Llegó el día 28 y de como de una inocentada se tratará, una inocentada real hacia sus subditos, y después de más de 30 años de democracia, en medio de una crisis económica asfixiante y de un escándalo de corrupción familiar, el Rey ha decidido finalmente hacer públicas sus cuentas. El sueldo del monarca, según el desglose presentado por la propia Casa Real, asciende a los 292.752 euros brutos, pero a lo que hay que añadir algunas consideraciones de notable importancia.

El sueldo extra. La Casa Real recibe del Estado, todos los años, unos 8’43 millones de dinero público por vía directa. Esa cantidad, tal y como establece la Constitución (art. 65.1), es distribuida por el Rey “libremente” para el “sostenimiento de su familia y Casa”. Es decir, mientras que todos los españoles invertimos nuestro sueldo en nuestra vivienda (alquiler, hipoteca…), mantenimiento de nuestra familia, etc., el Rey ya lo tiene cubierto con el resto de esos 8 millones que recibe. Es decir, el sueldo que se asigna él mismo es engañoso. Es, en realidad, la parte del sueldo que dedica a gastar en lo que le apetece, no a lo que necesita.




Los gastos cubiertos. Sea como sea, la cantidad total que recibió toda la Familia Real para usos personales en 2011 es de 814.128 euros. El resto de la partida se distribuye entre gastos de personal (47,89%), gastos corrientes (38,83%), fondo de contingencia (2,44%) e inversiones (1,19%). Esos son los gastos que el resto de españoles también incluimos en nuestro sueldo.

Las comparaciones odiosas. Aunque tomemos por válidos esos 292.752 euros brutos que cobra el Rey, no olvidemos que el sueldo medio de un asalariado —es decir, unos 18 millones de españoles— es de 19.113 euros. Y de ese sueldo, a pagar hipoteca, material escolar para los niños, comida, etc. Nada que ver.

Los presupuestos ocultos. Además, a esto hay que sumar “las partidas que el Gobierno reserva para Juan Carlos y su familia —viajes oficiales, recepciones, salarios del personal de la Zarzuela…— y para la conservación de los palacios y jardines, y que figuran en otras partidas de los Presupuestos. Escondidas, pero ahí están. Ello haría un total de 59,28 millones. Aún habría que añadir los gastos de seguridad, de coches y chóferes, o de la Guardia Real. Estos costes los asumen los ministerios del Interior, de Defensa y de Hacienda, pero el importe se mantiene en secreto.”



Y el patrimonio real. Y, para terminar, otro dato: según publicó hace unos años la revista británica EuroBusiness, Juan Carlos I posee un patrimonio estimado de 1.790 millones de euros. Ahí es nada. La Casa Real respondió que la “disparatada cifra” la habían calculado entendiendo que “los bienes públicos del Patrimonio Nacional, del Estado español, son propiedad de Su Majestad el Rey, lo cual es evidentemente inexacto”. Es decir, no es falso, es inexacto.