LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


miércoles, 18 de abril de 2012

Nosotros no somos Repsol

Ayer el gobierno del PP aparecía enunciando altivo, en sus medios cómplices, que el gobierno argentino está afectando los intereses de una empresa española (Repsol) por nacionalizar una parte de su filial argentina (YPF), asegurando que el hacerlo es como meterse con España y con todos los españoles. Yo les digo que mienten, calumnian y lo saben. Repsol es una compañía privatizada por el anterior gobierno del PP de Aznar e YPF por el gobierno argentino de Menem (ambos expresidentes, amigos actuales). Paradójicamente, o no tanto, Menem era del mismo partido que es en la actualidad Cristina Kirchner, Presidenta de la República y debutante “naciolanizadora”, que también votó a favor de la privatización por aquel entonces). Y unos y otros siguen mintiendo denostando la profesión de los pocos políticos honestos que todavía quedan en el mundo. Su inmundicia les atora sus gargantas de humanos que juegan a ser muñecos de trapo al servicio de los grandes prestidigitadores. Políticos de la infrapolítica que destruyen cualquier vestigio de su humanidad malherida, encharcados en la hedionda miseria de los que limpian el culo, día tras día, a los magnates enriquecidos, o sea: a los ladrones y asesinos de guante blanco, dueños de armas (deudas externas) con silenciadores (medios de desinformación). A vosotros, gobierno del PP, gobierno de “patriotas” de pacotilla, os pregunto: ¿Cuando cientos de miles de familias españolas son expulsadas de sus casas porque a los bancos extranjeros les resultan más rentables fuera que dentro de sus hogares...es o no, también, meterse con los españoles? ¿Lo es cuando las multinacionales estadounidenses o alemanas radicadas en la Península echan a cientos de miles de trabajadores de sus puestos laborales? ¿Es o no meterse con los españoles cuando actualmente un 25% de los mismos que viven bajo esta Monarquía, donde reina un mata-elefantes, subsisten bajo el umbral de la pobreza mientras nuestro Estado sigue siendo una de las mayores economías de Europa? ¿Es o no meterse con los españoles pagar cada día más intereses a los compradores extranjeros de deuda mientras para pagarles se recortan salarios y se destruye todo lo público? ¿Es o no destruir nuestra sociedad permitir que las multinacionales farmacéuticas exijan la privatización de los hospitales públicos para que crezcan sus negocios mientras se deja morir a los pacientes menos rentables en sus casas?


Mientras tanto reina la desidia, la inmundicia y el crimen en este Reino de Bananas llamado España. Los criminales andan sueltos entre tanto hijo de la gran puta. Hijos de puta que están destrozando las vidas del pueblo y que me perdonen todas las asalariadas del sexo que son mil veces más dignas que todos aquellos que insultan las maternidades honradas del mundo. Cada jornada que pasa, cada cual más dura, tediosa y pesada, nos exigen más y más sacrificio. Y lo hacen sin que se les caiga la cara de vergüenza. Al pueblo tranquilo, que gusta de la paz y los momentos buenos de la vida, se le pide a base de golpes lo que nadie en su sano juicio desea: hacer una revolución. Eso que nadie busca a menos que no vea otra salida. Nos lo exigen a base de machacarnos las vidas, de apagar todo futuro, de pisarnos los títulos que tanto esfuerzo y estudio nos costaron, de echarnos de las empresas que ayudamos a construir, de derruir nuestros hospitales y las escuelas de nuestros hijos, de cagarse en su futuro pisoteando su dignidad desde la fragilidad de las aulas... Nos están pidiendo una revolución, nos la están pidiendo para tener la excusa con la cual hacer una guerra y matarnos a todos los unos contra los otros: las hormigas españolas contra las de más allá y las de más allá contra las de más acá. Nos están pidiendo revueltas, desean alborotos, meter a los tres o cuatro gatos “revolucionados” de siempre entre rejas. Pero esta vez vamos a ser más listos que ellos y la revolución la vamos a hacer mundial. Debemos acumular fuerzas y hacer bullir el agua cuando no lo esperen, pero en lugar de aguas nacionales serán océanos internacionales. Cuanto más seamos menos serán las bajas, más pacífica la revolución mundial necesaria. Es nuestra única oportunidad. Vamos a trabajar a cada segundo por esa causa, con la fuerza de las palabras ahora que podemos todavía emplearlas, amando a los pueblos y no dejando que esos malditos magnates de la burguesía nos enfrenten los unos con los otros por sus pérfidos intereses de clase.


Nuestros intereses, en cambio, coinciden con el futuro del género humano; los suyos: con el fin de la especie. Los nuestros encajan con la necesidad de conseguir la verdadera democracia y un mundo donde la libertad y la justicia dejen de ser falsas promesas o dolorosas mentiras, para transformarse por fin en principio de realidades. De presente, en presente, nos presentamos para conquistar nuestro futuro. Aquí los que creemos en la raza humana. LEER COMPLETO

Fuente: Gramscimanía



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