LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


miércoles, 17 de enero de 2018

La socialdemocracia atrapada en sus contradicciones



En el programa de hoy han intervenido D. José Papí y D. Pedro Gallego.
 
Histérica omnipresencia, por Martín-Miguel Rubio Esteban

La comunicación sempiterna e inútil de esta aldea global entraña la idea de que quien más veces sale en el pavés de los medios, aunque sea para decir bagatelas y perogrulladas, más poder tiene, más importante es. Ello hace que la mayor parte de los políticos dediquen la mayor parte de su tiempo a subir o “descargar” sus apariciones a distintas plataformas digitales. Ya no es su agudeza o sus inteligentes propuestas, o la habilidad con que esgrimen sus argumentos en la palestra política frente a sus adversarios lo que les proporciona su fuerza electoral, sino el tiempo de presencia “corporal” en las distintas y variadas plataformas. Cuanto más su figura corporal sea vista en distintos espacios, más posibilidades, suponen, tienen de conquistar o mantenerse en el poder. Ya no se trata de hacer una buena oposición razonada y constructiva, o de gestionar el poder con proficuas tomas de decisión, sino de ser protagonista omnipresente en esta aldea global, aunque sea para hacer saber que se va de caza con los amigos, o que va a misa, o hace alpinismo, o nada en la piscina, o lleva a su hijo a la escuela, y no estrictamente para que la gente conozca sus objetivos políticos. La metafísica del ser constantemente estando triunfa sobre la acción política. Visibilizar la vida del político es más importante que la política.


Esta es una superstición bárbara que aborrecía el Mundo Clásico; esto es, Grecia y Roma. Los políticos antiguos pensaban, por el contrario, que la gente normal se podía hartar de verles en el foro político, y esta era una de las razones que les hacía repartir su poder y acción política entre los amigos. Los amigos sustituían al líder a fin de que el pueblo no llegase a cansarse de la cansina presencia del político pontificando las veinticuatro horas. Una mezcla de moderación y de pudor obligaba al político a dosificar su presencia ante el electorado. El enemigo del amor es la hartura, y un político acosando al pueblo de continuo con su prédica se hacía repulsivo e impopular, y cuando fracasaban eran motivo de alegría. (Sigue)

Para leer más artículos de Martín-Miguel Rubio Esteban en diariorc, piche aquí
 

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