La central hidroeléctrica de Belo Monte tendrá capacidad para generar 11.200 MW de energía, pero sólo operará con esa potencia en época de lluvias por lo que el costo de la megaconstrucción no será del todo rentable en términos económicos. El proyecto tendrá un gran impacto ecológico, ambiental y humano pues las consecuecias pueden ser imprevisibles al alterar el curso de uno de los principales ríos de la región amazónica, el Xingu, que alberga una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta.
La represa alterará el curso del río en cien kilómetros, lo que podría provocar una reducción drástica del agua en la región por lo que el impacto sobre la fauna del río y el área que será inundada, provocará un masivo desplazamiento de indígenas y otros pobladores de la zona.
Es la sentencia de muerte a todos los pueblos cercanos al río ya que la presa inundará 400.000 hectáreas de bosque. Más de 40.000 indígenas tendrán que buscar otro lugar donde vivir. La destrucción del hábitat natural, deforestación y la desaparición de multitud de especies es un hecho.
Lo que conmueve y hace que algo se retuerza por dentro, lo que genera vergüenza de ser occidental es la impresión que tuvo el jefe de la comunidad Kayapo al enterarse de esa decisión, su gesto de dignidad y de impotencia ante el avance del progreso capitalista, la modernidad depredadora, la civilización que no respeta la diferencia ...pero sabemos que una imagen hablaría mas y mejor´. Con ustedes la realidad que muestra el verdadero precio de nuestra "calidad de vida" burguesa.
Apoyo al Jefe Raoni y a los pueblos indígenas del Xingu y solicitud del abandono definitivo de la propuesta de proyecto de presa hidroeléctrica de Belo Monte, aquí.
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