LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


martes, 28 de noviembre de 2017

Nación y Constitución



En esta nueva retransmisión de Libertad Constituyente TV contamos con la colaboración de Daniel Sancho y Pedro Gallego con el fin de poner en claro algunas cuestiones referentes a Nación y la Constitución.

    La falacia de la democracia directa

Por Iván Ábalos y Gregorio Aranda
Cuando al pueblo judío se le preguntó a quién querían liberar, si a Barrabás o a Jesús el Nazareno, el pueblo gritó `Barrabás, liberad a Barrabás´.
Son tantos los argumentos que podríamos decir contra esa llamada democracia directa tan apreciada por las nuevas élites políticas que sería difícil elegir cuál sería el más acertado. Donde ellos ven la glorificación de un sistema perfecto, yo no puedo más que ver una dictadura de masas. La dictadura del hombre masa, la dictadura de las hordas populares, las cuales tampoco quiero demonizar, pero que es sin duda la dictadura de una mayoría que por regla general se comporta de una forma irracional, de una forma pasional y que se deja manipular con extraordinaria facilidad por cualquier jefecillo de partido que obtenga popularidad.

Por lo tanto, podemos entender por qué los padres de la patria estadounidense repudiaban la palabra democracia, pues ellos entendieron que acumular todos los poderes en una masa de individuos era una dictadura igual o peor que la dictadura de un solo hombre. Ellos comprendieron que no era la capacidad de elegir, de tomar todas las decisiones por el pueblo lo que le daba su libertad política, que era la capacidad de controlar a los gobernantes, de desconfiar del poder lo que garantizaba la libertad de todos los individuos.

Aunque diéramos por válido como un buen régimen de poder la democracia directa, sería imposible en los tiempos que vivimos, pues haría falta una estructura social como la tenían los atenienses, donde la sociedad política era la sociedad civil. Pero para que eso ocurra de verdad es necesario que la sociedad civil no sea sociedad productora. En Atenas, los ciudadanos no eran los que trabajaban sus tierras, había una desigualdad social que es inaceptable en los tiempos actuales. La sociedad productora, que no era la sociedad civil, la componían las mujeres, los esclavos y los metecos o extranjeros. Los considerados ciudadanos en aquella época no tenían la ocupación de trabajar, sino que sus ocupaciones eran políticas y religiosas.

Hoy, los ciudadanos trabajadores no tienen tiempo para ser la clase política. Una democracia directa hoy en día crearía desigualdad, ya que habría ciudadanos que tendrían más dedicación a la política que otros e impondrían su criterio político sobre los otros. Eso crearía una ley de hierro de la oligarquía en una única facción estatal. Esta ley de hierro sería similar a la que se produce en un partido político, pero ampliada a toda la población integrada en el Estado. Eso es totalitarismo. (Sigue)

El MCRC exige libertad colectiva constituyente para fundar las libertades y derechos individuales sobre una base inconmovible, la república constitucional.
El MCRC lucha pacifícamente para obtener la libertad colectiva y conquistar la libertad política. Infórmate en mcrc.es

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