LIBERTAD CONSTITUYENTE
!YA!


Mientras no exista REPRESENTACIÓN ni SEPARACIÓN DE PODERES, los partidos políticos controlarán la nación española. El Pacto y el consenso es el enemigo número uno de la libertad política.

Porque la libertad no se otorga ni adviene, se conquista. MCRC por la República Constitucional.


martes, 19 de marzo de 2013

Corralito en Chipre: robo directo

El corralito chipriota impresiona mucho, sí, pero qué quieren que les diga: yo casi preferiría que nos hubiesen acorralado también a nosotros con el rescate bancario, que como a los chipriotas nos hubiesen pegado un bocado a la cuenta bancaria de una vez y sin anestesia. Porque total, al final también pagaremos el rescate aunque sea por vías más indirectas.
El corralito y la “tasa extraordinaria”, con todo lo que tienen de ominoso, al menos sirven para que los ciudadanos vean la estafa en todo su alcance, sin lugar a dudas. En vez de, como nosotros, sentir que nos han robado la cartera y mirar en todas direcciones buscando al ladrón, los chipriotas ven cómo les meten la mano en el bolsillo sin disimulo, con una pedorreta de propina.

 En España no nos han quitado un porcentaje del dinero ahorrado en el banco, pero al final el resultado es el mismo. Yo cojo el saldo de mi cuenta y, si lo comparo con el de hace un año, me doy cuenta de que he sufrido una quita mucho mayor que el 3% o el 6’7% que quieren imponer a los chipriotas. Como ellos, yo también estoy pagando el rescate a la banca española y los destrozos de la burbuja, pero por otras vías más sutiles: pagando más impuestos, pagando más por servicios públicos que se han encarecido o ya no se subvencionan, y ganando menos por mi trabajo. El resultado, una merma en mis ahorros, que no se han volatilizado, sino que han servido para salvar la banca.
  
Mientras los chipriotas pagan todos y por igual (aunque los de siempre ya se habrán escapado a tiempo), aquí cada uno ha pagado más cuanto menores fuesen sus posibilidades de escapar al robo: a unos nos quitan sueldo, a otros les quitan pensión (y no digamos las pensiones futuras que ya nos han descontado), a los accionistas y propietarios de preferentes les han dado un buen mordisco, y otras formas de incautación más difíciles de contabilizar, pero que resultan en lo mismo: pérdida de dinero. No otra cosa supone perder derechos laborales y sociales: trabajar más por menos, pagar más para obtener menos. Leer más

Fuente: Artículo de Isaac Rosa para el diario.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario