El contraste no podía haber sido mayor. Mientras que la naturaleza disfuncional del G7, o G6, o G5, remanentes de la geopolítica británica que ha dominado las políticas de la posguerra, se exhibió por completo en Canadá, un sistema global alternativo avanzaba en Qingdao, China, con la cumbre de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), basado en la perspectiva de “ganar-ganar” del programa de la Nueva Ruta de la Seda china. Y mientras a los líderes desestabilizados del cada vez más irrelevante G7 se quedaron refunfuñando porque Trump los abandonó, tanto figurativa como literalmente, la extraordinaria cumbre del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-un, reflejó su orientación a Eurasia, así como su éxito se debe en parte a su colaboración con líderes de China, Rusia, Corea del Sur y Japón.
¿Y qué saben la gente que vive en la región transatlántica sobre esta nueva dinámica euroasiática que está forjando el futuro? Desafortunadamente, puesto que la mayoría de los funcionarios en los “principales” partidos políticos de Occidente siguen actuando a favor de los intereses de la doctrina geopolítica creada por el imperio británico, y los medios de comunicación escupen noticias falsas para respaldarlos, muy pocos están al tanto de la realidad de la enorme transformación global que está sucediendo.
La videoconferencia semanal de Helga Zepp-LaRouche, se transmite en inglés por el portal http://newparadigm.schillerinstitute.com, todos los jueves a las 12:00 del mediodía.
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