Ayer fuimos un grupo de personas mayores, conocidos como los iaioflautas a ejercer un derecho que nos asiste, mientras ustedes no nos lo quiten, como ya nos han quitado otras tantas cosas. Queríamos ejercer el derecho a ser oídos por usted en su condición de servidor público, ya que su sueldo lo pagamos nosotros, explicarle nuestra opinión sobre la política que nos está imponiendo, y pedirle explicaciones, en tanto que funcionario público, muy bien pagado y con pocos recortes, por cierto, a lo que está obligado. No fue así, tras una larga espera, en la que la policía que debiera ser del pueblo, nos aseguró que nos recibiría alguien de su gobierno a una representación nuestra y a cambio nosotros guardábamos una distancia prudencial de nuestra casa, el Palau de la Generalitat, y que ocupa usted, nos dice el jefe de la policía que no hay nadie del gobierno. En unos minutos habían desaparecido las personas que dicen representarnos, y por lo que les pagamos un abultado salario. ¿Por qué puerta salieron, por la trasera como las ratas, por la gatera, por las alcantarillas? ¿por qué no había nadie cuando unos minutos antes estaban todos ustedes? ¿tanto miedo les damos el pueblo? ¿tanto miedo tienen a unos viejos que han dedicado su vida a trabajar para que funcionarios como usted vivan en unas condiciones que el 99% del pueblo no puede permitirse llevando una vida honrada?
No sabemos cuál es la explicación, lo que sí sabemos es que un
gobernante que huye por la gatera ante una gente pacífica, honrada, que
sus únicos vicios en la vida han sido el trabajo y el bienestar de los
suyos, no merece otro calificativo que el de cobarde. Lo proclamé ayer
ante nuestra casa, que usted ocupa, por que no me dio la oportunidad de
decírselo a la cara, y lo repito hoy, por si acierta a leer estas
líneas.Ayer le queríamos decir que sí, que la gente como nosotros quiere decidir, frase a la que le ha cogido usted especial cariño, pero queremos decidir frente a una deuda impuesta que no hemos generado, y que usted y Rajoy nos quieren hacer pagar despojándonos de la sanidad, la educación, la dependencia, en definitiva del estado de bienestar que tantos sudores nos ha costado a nuestra generación y las anteriores.
-Queremos decidir ante los desahucios de los más necesitados frente a unos bancos voraces que les privan de ese derecho a la vivienda, con la complicidad de los políticos que lejos de legislar ante esos abusos, encubren y rescatan a los defraudadores, corruptos y delincuentes.
-Queremos decidir sobre el derecho del pueblo catalán a tener garantizadas una sanidad pública y de calidad, unas condiciones de trabajo dignas, con un salario digno y unos derechos laborales que no tengan nada que ver con la esclavitud a la quieren someter a los jóvenes con las reformas laborales impuestas por los diferentes gobiernos, entre los que el de ustedes tiene mucha responsabilidad.
-Queremos decidir qué tipo de democracia queremos, cuando vemos que la que ustedes defienden no nos sirve porque el pueblo una vez depositado el voto es olvidado durante cuatro años en los que no tiene más derechos que los de seguir pagando puntualmente sus impuestos. Una democracia en la que el estado de bienestar es sistemáticamente saquead al unísono por el gobierno central de Madrid y el de Catalunya. Sigue...
Fuente: "Carta a un cobarde" de Paco González
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