
El 2 de marzo de 2007, una entrevista con la periodista Amy Goodman, el General Wesley Clark -que fuera Comandante en Jefe de la OTAN- confesó que apenas una semana después de los atentados contra las Torres Gemelas se le mostró un documento donde se indicaban las acciones militares futuras de Estados Unidos. “Este es un plan de ejecución que describe la forma en se va a invadir a siete países en cinco años, comenzando con Iraq, Siria, Libia, Líbano, Somalia, Sudán y, rematando, Irán“, le dijo Clark a la directora de Democracy Now que le informaron.
Diez años después del 11 de septiembre de 2001, las acciones de las tropas norteamericanas en el mundo han multiplicado más de cien veces el número de víctimas ocasionadas por el impacto de los aviones en los dos emblemáticos edificios neoyorquinos; la sombra de la duda crece sobre lo que realmente ocurrió ese día, y los documentos filtrados por WikiLeaks revelan la ausencia de escrúpulos en el trato a civiles con que operan los militares norteamericanos en Iraq y Afganistán, incluyendo la tortura y el asesinato de niños y ancianos. Para colmo, se ha conocido que en Libia el jefe del Consejo Militar Rebelde, brazo armado del Consejo Nacional de Transición que apoya Estados Unidos con bombas y dinero, fué comandante de Al-Qaeda. Esta vez, los motivos no han sido las armas de destrucción masiva, sino los bombardeos contra civiles de una aviación que nadie ha visto.

Fuente: Cubahora
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