La austeridad es ‘pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos’. El
sociólogo Zygmunt Bauman admite que hoy no hay alternativa viable al capitalismo. ‘La
falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial’. Lo único que hacemos es reaccionar ante la última tormenta de los mercados buscar soluciones a corto plazo, dar manotazos en la oscuridad”.
“La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha
sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha pedido su
opinión”. “Cuando usé la metáfora de la “modernidad líquida", me refería en concreto al período que arrancó hace algo más de tres
décadas. Líquido significa, literalmente, “aquello que no puede mantener
su forma”. Y en esa etapa seguimos: todas las instituciones de la etapa
“sólida” anterior están haciendo aguas, de los Estados a las familias,
pasando por los partidos políticos, las empresas, los puestos de trabajo que antes nos daban seguridad y que ahora no sabemos si durarán hasta
mañana. Es cierto, hay una sensación de liquidez total. Pero esto no es
nuevo, en todo caso se ha acelerado”.
Sostiene Bauman que el mundo sólido surgido de los rescoldos de la
Segunda Guerra Mundial ya no es viable. Admite que a él nunca le gustó
el término de “estado del bienestar”, que se ha acabado convirtiendo en
un caballo de batalla ideológico.
“Yo siempre he preferido hablar del “estado social”. Se trataba de crear
una especie de “seguro colectivo” a la población tras la devastación
causada por la guerra, y en esto estaban de acuerdo la derecha y la
izquierda.
Lo que ocurre es que el “estado social” fue creado para un
mundo sólido como el que teníamos y es muy difícil hacerlo viable en
este mundo líquido, en el que cualquier institución que creemos tiene
seguramente los días contados”.
La esperanza es inmortal, sostiene Bauman, que nos invita a defender la
sanidad pública, la educación pública o las pensiones mientras podamos.
Pero poco a poco habrá que hacerse a la idea de que el “estado social”
se irá disolviendo y acabará dejando paso a otra cosa. Un planeta social
“En este ‘espacio de los flujos’ del que habla Manuel Castells, tal vez
tiene más sentido hablar de un “estado en red” o de “un planeta social”,
con organizaciones no gubernamentales que cubran los huecos que va
dejando el estado. Yo creo sobre todo en la posibilidad de crear una
realidad distinta dentro de nuestro radio de alcance.
En el mundo globalizado en el que vivimos, las decisiones las toman los
poderes económicos que no entienden de fronteras. El gran reto del siglo
XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y
política”.
“La naturaleza del capitalismo es la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo
deja enfermo o exhausto y salta a otro. Eso es lo que está ocurriendo
desde que arrancó esta forma de capitalismo en la era de la
globalización”.
Fuente: Fragmentos de la entrevista de Carlos Fresneda al sociólogo Zygmunt Bauman, ¿Qué futuro estamos construyendo?.
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