Somos y siempre hemos sido una fuerza creadora, hoy hace falta que lo comprendamos, como la gente más humilde hace de la necesidad una virtud de solidaridad y altruismo propias de un ser en estado superior. Supone todo un ejemplo para todos los del llamado "primer mundo", que lleva muchos años adormecido en el estado de bienestar o estado de conformismo.
Creo necesario, que esta mal llamada "crisis" nos despierte de una vez por todas, de este estado de letargo y nos haga comprender que el ser humano y su idiosincrasia necesita evolucionar para sobrevivir a sí mismo.
Se nos presenta una gran portunidad en este momento y es nuestro deber aprovecharla para despertar una conciencia más respetuosa y amable hacia nuestros semejantes. Este cambio debe empezar en uno mismo con una profunda reflexión en nuestro interior para encontrar la paz y el amor primigenio que cada ser ha llevado siempre en su interior. Este poder que cada uno posee debe ser "explotado", ya que es la fuente de energía más humana, original e inagotable de todas las energías que uno pueda imaginar, y que siempre ha estado con nosotros desde mucho antes de nuestro nacimiento. Esta fuerza es capaz de actuar como una onda expansiva en nuestras relacciones con los demás y debe ser el motor que impulse nuestras vidas. Debemos ser conscientes que esta fuerza, esta energía, está dentro de nosotros, y que nunca nos ha abandonado. Fuimos nosotros los que nos fuimos separando de ella y sustituyendola por unas falsas creencias que ubicaban esta energía fuera de nosotros, ocultandose la verdad y "secuestrando" nuestra voluntad para caer en otras manos, que nos hieron creer en algunas ocasiones que esa verdad que se nos oculto iba a ser se hallada en cosas materiales perecederas y facilmente sustituibles, por eso el ser humano ha perdido la felicidad ha medida que crecía en esta sociedad artificial e irreal que fagocita los valores más intrinsecamente humanos en una rueda sin fin.
