En democracia, la transparencia es una responsabilidad de los poderes públicos, no de los ciudadanos. Sin embargo, los últimos años han revelado una persistente obsesión por parte de los gobiernos de controlar la intimidad de las personas en el nombre del orden, la seguridad nacional, la lucha contra el terrorismo y la prosperidad económica. En las esferas de poder, la oscuridad produce monstruos que ya conocemos: tortura, ejecuciones sumarias, asesinatos, encarcelamientos injustificados, corrupción. Los crímenes quedan impunes mientras que aquellos que los denuncian son perseguidos, encarcelados o asesinados.

Ha publicado varios libros: El Rival de Prometeo, una antología editada sobre autómatas e Inteligencia Artificial; dos ensayos colectivos (Collaborative Futures y On Turtles & Dragons (& the dangerous quest for a media art notation system) y The Cryptoparty Handbook, un manual para mantener la intimidad y proteger las comunicaciones en el Cyberespacio.
Desde septiembre de 2013 dirige la sección de cultura de eldiario.es.
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