El dinero y la especulación no pueden borrar del mapa a seres humanos que llevan viviendo en la selva desde tiempos inmemoriales. Debemos proteger entre todos el derecho de estas personas a vivir en la que ha sido y es su tierra. ¿Quiénes somos nosotros para arrebatarles su futuro y sus tierras?. La industria maderera debe parar la desforestación de su selva y el gobierno debe asegurar su protección. Nosotros suponemos una amenaza para su forma de vida y para su supervivencia, nos hemos convertido en depredadores de nuestra propia raza.
