Alberto Franceschi vía #Periscope & 🔴#fbLIVE 20/10/2017
Fue el fraude, no la abstención
Lo ocurrido el pasado domingo 15 de octubre es una derrota política para
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con graves consecuencias para
la oposición venezolana. No es que el gobierno se haya adjudicado 17
gobernaciones y le haya reconocido 6 a la oposición. Eso era previsible
dentro del fraudulento sistema electoral chavista que la MUD mansamente
aceptó. La derrota es haber arrastrado, una vez más, a millones de
venezolanos en la falsa creencia de que es posible derrocar a la
dictadura chavista con votos.
Para justificar esta equivocada línea política, la MUD usó figuras de la
intelectualidad y la farándula en una campaña agresiva que pretendía
culpar a los abstencionistas de un posible revés electoral. También
usaron retóricos operadores para amenazar públicamente con linchamiento
político a quienes llamaran a no votar. A lo largo de toda la campaña
estos agentes y operadores repitieron el mismo estribillo, condenando la
abstención y guardando un silencio cómplice ante las prácticas de
evidente fraude electoral que, eufemísticamente, la MUD se limitó a
calificar tan sólo como “obstáculos.”
El encaprichamiento de la MUD con esa postura miope llegó hasta altas
horas de la madrugada del día 16 de octubre, cuando finalmente la
ilusión se hizo a un lado para darle paso a la dramática realidad. Una
vez conocida la dimensión de este mega fraude electoral, la MUD — en la
voz de Gerardo Blyde— se atrevió a admitir con abundante prudencia y
timidez que había “sospechas de fraude”. Sería la única vez que la
dirección política de la oposición usaría esa palabra maldita que estuvo
ausente en sus discursos a lo largo de toda la campaña, a pesar de
todas las evidencias. (Sigue)
Autor: Humberto Gonzalez Briceño, abogado, maestría en Negociación y conflicto de California State University, autor y articulista, miembro del MCRC Venezuela.
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