jueves, 16 de enero de 2014

El tratado comercial transatlántico UE-EEUU (2ª parte)

Frente a las mentiras de la creación de empleo, la realidad es otra: el TTIP se usará para eliminar regulaciones sociales, laborales y ambientales que hasta la fecha han protegido --de forma desigual- ciertos derechos de las personas. El beneficio será para las grandes empresas transnacionales. Así se deduce de las explicaciones de la Comisión Europea: "la barrera comercial más importante no son los aranceles que se pagan en la aduana, sino los obstáculos detrás de las fronteras, tales como las diferentes normas ambientales y de seguridad [...] El objetivo de este pacto comercial es reducir los costes y retrasos innecesarios para las corporaciones..."
De nuevo el argumento de creación de empleo y crecimiento en la crisis se instrumentaliza para beneficiar al gran capital y para acallar cualquier protesta en defensa de la sanidad, los derechos laborales o el medio ambiente.




Según el colectivo Corporate Europe Observatory la Comisión Europea efectuó 130 "reuniones con partes interesadas" en relación a las conversaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y EE UU. Al menos 119 de estas reuniones --más del 93%-- fueron con grandes empresas y sus grupos de presión, entre ellos destacan el Consejo Empresarial Transatlántico y BusinessEurope. Estas negociaciones se suman a las políticas de EE UU, que se niega a ratificar convenciones de la Organización Internacional del Trabajo sobre el derecho a sindicarse, o los ataques de la Comisión Europea y la troika a las políticas salariales exigiendo bajadas salariales y normas más "flexibles".

Así, este pacto transatlántico plantea numerosas y graves amenazas para la población y el medioambiente y concentrará todavía más poder económico y político en las manos de las élites en ambos lados del Atlántico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario