Con ‘El curioso caso de Benjamin Button’, Fincher ha puesto de acuerdo, en inusitada armonía, a público y crítica, revelándose para muchos lo que para otros ya estaba muy claro: que Fincher es uno de los mejores narradores cinematográficos que existe en la actualidad, y estando el futuro del cine en manos de gente como este director, podemos respirar tranquilos, Fincher impresiona y emociona como pocos.
Ahora comprendo mejor el hecho de que tenga 13 nominaciones, la Academia siempre fue muy sentimental y seguro que se llevará varias estatuillas, como mínimo el merecido Oscar para David Fincher.
Tiene sus fallos, no es perfecta, pero lo que importa es como sobresalen su dos grandes aciertos. Por un lado la magia de esta historia de amor, ante un espectador receptivo provocará que se conmueva durante más de dos horas en la butaca del cine. Pero como relevante podemos ver todo un avance en los efectos digitales, actores modelados totalmente en CGI que hace al espectador dudar entre maquillaje y tecnología.
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